RAYUELA, JULIO CORTÁZAR
TABLERO DE DIRECCIÓN
A su manera este libro es muchos libros, pero sobre todo es dos libros. El lector queda invitado
a elegir una de las dos posibilidades siguientes:
El primer libro se deja leer en la forma corriente, y termina en el capítulo 56, al pie del cual hay
tres vistosas estrellitas que equivalen a la palabra Fin. Por consiguiente, el lector prescindirá sin
remordimientos de lo que sigue.
El segundo libro se deja leer empezando por el capítulo 73 y siguiendo luego en el orden que se
indica al pie de cada capítulo. En caso de confusión u olvido, bastará consultar la lista siguiente:
73 - 1 - 2 - 116 - 3 - 84 - 4 - 71 - 5 - 81 - 74 - 6 - 7 - 8 - 100 - 68 - 9 - 104 - 10 - 65 - 11 - 136 - 12 -
106 - 13 - 115 - 14 - 114 - 117 - 15 - 120 - 16 - 137 - 17 - 97 - 18 - 153 - 19 - 90 - 20 - 126 - 21 - 79 -
22 - 62 - 23 - 124 - 128 - 24 - 134 - 25 - 141 - 60 - 26 - 109 - 27 - 28 - 130 - 151 - 152 - 143 - 100 - 76
- 101 - 144 - 92 - 103 - 108 - 64 - 155 - 123 - 145 - 122 - 112 - 154 - 85 - 150 - 95 - 146 - 29 - 107 -
113 - 30 - 57 - 70 - 147 - 31 - 32 - 132 - 61 - 33 - 67 - 83 - 142 - 34 - 87 - 105 - 96 - 94 - 91 - 82 - 99 -
35 - 121 - 36 - 37 - 98 - 38 - 39 - 86 - 78 - 40 - 59 - 41 - 148 - 42 - 75 - 43 - 125 - 44 - 102 - 45 - 80 -
46 - 47 - 110 - 48 - 111 - 49 - 118 - 50 - 119 - 51 - 69 - 52 - 89 - 53 - 66 - 149 - 54 - 129 - 139 - 133 -
140 - 138 - 127 - 56 - 135 - 63 - 88 - 72 - 77 - 131 - 58 - 131 - Y animado de la esperanza de ser
particularmente útil a la juventud, y de contribuir a la reforma de las costumbres en general, he
formado la presente colección de máximas, consejos y preceptos, que son la base de aquella
moral universal, que es tan proporcionada a la felicidad espiritual y temporal de todos los
hombres de cualquiera edad, estado y condición que sean, y a la prosperidad y buen orden, no
sólo de la república civil y cristiana en que vivimos, sino de cualquiera otra república o gobierno
que los filósofos más especulativos y profundos del orbe quieran discurrir.
Espíritu de la Biblia y Moral Universal,
sacada del Antiguo y Nuevo Testamento.
Escrita en toscano por el abad Martini
con las citas al pie:
Traducida en castellano
por un Clérigo Reglar de la Congregación
de San Cayetano de esta Corte.
Con licencia.
Madrid: Por Aznar, 1797. Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí
me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría
venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para
meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser una
bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación
para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos, que no
pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta
del carbón, la falta de lenia, la falta de petrolio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda
con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver
lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la
dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la
pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de
acabar en el más espantoso tacho de basura del desprastijio humano, y nunca le van a dar una
mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni más ni meno que si
fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero
que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá
que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no
searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!
CÉSAR BRUTO, Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy (capítulo: Perro de San
Bernaldo).